EUROPA
PRESS
10 febrero
2023
¿Se
puede desacelerar el avance del envejecimiento? Estos investigadores podrían
saber cómo hacerlo
Un equipo internacional de
investigadores ha demostrado en un ensayo controlado aleatorio pionero en su
género que la restricción calórica puede ralentizar el ritmo de envejecimiento
en adultos sanos, según publican en línea en la revista 'Nature
Aging'.
La intervención CALERIE ralentizó el ritmo de envejecimiento
medido a partir de la metilación del ADN sanguíneo de los participantes
mediante el algoritmo DunedinPACE (Ritmo de
envejecimiento, calculado a partir del epigenoma),
según el estudio dirigido por dirigido por el Butler Columbia Aging Center de la Mailman School of Public
Health de la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
El efecto de la intervención en DunedinPACE
representó una ralentización del 2-3 por ciento en el ritmo de envejecimiento,
lo que en otros estudios se traduce en una reducción del 10-15 por ciento en el
riesgo de mortalidad, un efecto similar al de una intervención para dejar de
fumar.
"En gusanos, moscas y ratones, la restricción calórica
puede ralentizar los procesos biológicos del envejecimiento y prolongar la
esperanza de vida -afirma el autor principal, Daniel Belsky,
profesor asociado de epidemiología en la Escuela Mailman
de Columbia y científico del Centro Butler de Envejecimiento de Columbia-. Nuestro
estudio pretendía comprobar si la restricción calórica también ralentiza el
envejecimiento biológico en humanos".
El ensayo controlado aleatorizado de fase 2 CALERIE,
financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos,
es la primera investigación de los efectos de la restricción calórica a largo
plazo en humanos sanos no obesos. En el ensayo se asignó aleatoriamente a 220
hombres y mujeres sanos de tres centros del país a una restricción calórica del
25% o a una dieta normal durante dos años.
Para medir el envejecimiento biológico de los participantes
en el ensayo CALERIE, el equipo de Belsky analizó
muestras de sangre tomadas a los participantes en la línea de base previa a la
intervención y tras 12 y 24 meses de seguimiento.
"Los seres humanos viven mucho tiempo --apunta Belsky--, por lo que no resulta práctico hacerles un
seguimiento hasta que observemos diferencias en las enfermedades relacionadas
con el envejecimiento o en la supervivencia. En su lugar, nos basamos en
biomarcadores desarrollados para medir el ritmo y el progreso del
envejecimiento biológico a lo largo del estudio".
El equipo analizó las marcas de metilación en el ADN
extraído de los glóbulos blancos. Las marcas de metilación del ADN son
etiquetas químicas en la secuencia del ADN que regulan la expresión de los
genes y se sabe que cambian con el envejecimiento.
En el análisis primario, Belsky y
sus colegas se centraron en tres mediciones de los datos de metilación del ADN,
conocidas a veces como "relojes epigenéticos". Las dos primeras, los
relojes PhenoAge y GrimAge,
calculan la edad biológica, es decir, la edad cronológica a la que la biología
de una persona parece "normal".
Estas medidas pueden considerarse "odómetros" que
proporcionan una medida estática del grado de envejecimiento que ha
experimentado una persona. La tercera medida estudiada por los investigadores
fue DunedinPACE, que calcula el ritmo de
envejecimiento o la tasa de deterioro biológico a lo largo del tiempo. DunedinPACE puede considerarse un "velocímetro".
"En contraste con los resultados de DunedinPACE,
no se observaron efectos de la intervención en otros relojes epigenéticos
--señala Calen Ryan, doctor e investigador científico del Butler Aging Center de Columbia y coautor principal del estudio--.
La diferencia en los resultados sugiere que las medidas dinámicas del 'ritmo de
envejecimiento' como DunedinPACE pueden ser más sensibles
a los efectos de la intervención que las medidas de la edad biológica
estática".
"Nuestro estudio halló pruebas de que la restricción
calórica ralentiza el ritmo de envejecimiento en humanos --afirma Ryan--. Pero
es probable que la restricción calórica no sea adecuada para todo el mundo.
Nuestros resultados son importantes porque demuestran, mediante un ensayo
aleatorizado, que es posible ralentizar el envejecimiento humano. También nos
dan una idea de los tipos de efectos que podríamos buscar en ensayos de
intervenciones que podrían resultar atractivas para más personas, como el ayuno
intermitente o la alimentación restringida en el tiempo", añade.
Ahora se está realizando un seguimiento de los participantes
en el ensayo para determinar si la intervención tuvo efectos a largo plazo
sobre el envejecimiento saludable. En otros estudios, DunedinPACE
más lento se asocia a un menor riesgo de cardiopatías, accidentes
cerebrovasculares, discapacidad y demencia.
"Nuestro estudio de los efectos heredados de la
intervención CALERIE pondrá a prueba si los efectos a corto plazo observados
durante el ensayo se tradujeron en una reducción a más largo plazo de las
enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento o de sus factores de
riesgo", indica Sai Krupa Das, científico
principal e investigador de CALERIE que dirige el seguimiento a largo plazo de
los participantes en CALERIE.
DunedinPACE fue desarrollado por Daniel Belsky y sus colegas de la Universidad de Duke y la
Universidad de Otago. Para desarrollar DunedinPACE,
los investigadores analizaron los datos del Estudio Longitudinal de Dunedin, un
histórico estudio de cohortes de nacimiento sobre el desarrollo humano y el
envejecimiento que sigue a 1.000 personas nacidas en 1972-73 en Dunedin (Nueva
Zelanda).
Los investigadores analizaron primero la tasa de cambio de
19 biomarcadores a lo largo de 20 años de seguimiento para obtener una única
medida compuesta del ritmo de envejecimiento. A continuación, utilizaron
técnicas de aprendizaje automático para destilar este ritmo de envejecimiento
de 20 años en un análisis de sangre de metilación del ADN de un solo punto
temporal.
Los valores del algoritmo DunedinPACE
corresponden a los años de envejecimiento biológico experimentados durante un
único año natural, lo que proporciona una medida del ritmo de envejecimiento.